Consultando a cada comunidad y atendiendo las necesidades presentes de cada lugar, se decide conjuntamente con que población se trabaja. Así es que el trabajo puede desenvolverse con las siguientes poblaciones: niños y niñas de edad escolar, jóvenes varones, jovenes mujeres, jóvenes mujeres y varones, mujeres adultas, hombres adultos, población en general. A veces se han abordado grupos con características más específicas: población de carcel, personal de la salud, trabajadores/ras de oficios tradicionales.

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En el caso del trabajo en escuelas:

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Llevar el teatro a las escuelas significa ampliar el espectro de vinculación/apropiación en el arte tanto en el rol de espectador como potencial creador. A su vez las disciplinas escénicas trabajan la coordinación, autoconfianza, confianza en los otros, escucha, presencia, respeto, constancia y determinación. Nuestro enfoque busca generar un espacio donde el niño pueda expresarse sin presiones, acompañarlo en su proceso de desarrollo y potenciar sus capacidades artísticas, sin imponer formas preestablecidas y permitiendo su particularidad.

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En el caso del trabajo con adolescentes:

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Esta particular etapa de cambios grandes y muy veloces, suele exponernos a un estado de gran vulnerabilidad. Hemos encontrado en el teatro una herramienta con la cual crear un espacio seguro para que los y las jóvenes puedan compartir sus miedos, problemáticas, inseguridades, así como también sus sueños, deseos y preguntas.

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En el caso de mujeres adultas:

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Usamos el teatro para mover el cuerpo y las propias estructuras. Se abordan mediante dinámicas específicas diversos ejes de las problemáticas de género. A través del teatro nos vamos animando de a poco a poner en escena y con risas, algunas cosas serias.

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En el caso de hombres adultos:

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Se busca crear un espacio donde la vulnerabilidad no sea un defecto sino una virtud. Se hace especial énfasis en la escucha corporal y del otro. Se propone aceptar el "no" como una respuesta válida y respetable y desde el "si" se estimulará la creación donde la diversidad sea celebrada.

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En el caso de público en general (mayores de 15 años):

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Se aborda en este caso un proceso que tiene como objetivo re-conectar con los antepasados ​​y con las conexiones sagradas que unen a los y las humanas con la naturaleza. Se utilizan piedras, una variedad de objetos y máscaras para recordar un pasado, una emoción o un presentimiento. Estos objetos despiertan una sensibilidad más cercana a la intuición que a la racionalidad. Siempre con el mayor respeto, se lleva a los participantes a experimentar el poder de estos objetos y de las historias que simbolizan. De ese modo se colectan historias que sean de interés para la comunidad y que sirvan de canal para potenciar algún proceso evolutivo y de sanación en el momento presente.

 

La duración de los talleres es variable, oscilando entre 1 semana y 2 meses, con una carga horaria de 2-3 horas diarias y un régimen de 5 días de trabajo y dos de descanso semanales. 

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La propuesta de trabajo busca por medio de experiencias vivenciales provenientes de los entrenamientos del teatro físico, teatro del oprimido, clown y teatro de objetos, el encuentro verdadero entre los y las participantes.

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Durante el transcurso del proceso y dependiendo la longitud del mismo, se propone a los y las participantes la posibilidad de crear un espectáculo de forma conjunta con los actores y las actrices de Amares.  El espectáculo girará entorno al tema de la  Ausencia. Y partirá desde la exploración de ciertos dispositivos teatrales explorados por Amares Teatro durante la creación de la obra Río al Cielo.

 

Este espacio suele constituir un foro para el diálogo público, libre de posicionamientos políticos y/o religiosos. Es así que algunos participantes encuentran aquí, la posibilidad de empezar a romper las capas del silencio.

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El tambor, las piedras, el fuego y las oraciones invitan a los actores y las actrices a tocar sus heridas más profundas y elevarse hacia un nivel de verdadera conciencia de sí mismos. El teatro les permitió muchas veces, superarse a sí mismos, conectar con su fuerza interior y alimentar su imaginación, re-descubrir su poder de soñar y, juntos, construir un futuro diferente.

 

Como una pequeña tribu nómada que se mueve, TRAMA lleva la tradición teatral de Amares Teatro a otras regiones y abre canales para que se intercambie con otras tradiciones y formas de entender el teatro, el arte y la vida.